lunes, 23 de mayo de 2011

ACTIVIDADES TRABAJO COLABOARATIVO 3


VIDEO REALACIONADO CON EL TEMA


GENIOS DE LA PINTURA BARROCA ESPAÑOLA


Contexto histórico español
En los países católicos, como España, la monarquía y la Iglesia serán, una vez más, los clientes más importantes del arte y lo utilizarán como medio de propaganda.  De ahí que se haya llamado al barroco el arte de la Contrarreforma, aunque también exista un barroco protestante.
 
  • La monarquía
encarga gran número de pinturas, especialmente retratos de reyes y de la familia real y cuadros de temas históricos.
  • La iglesia

 
 
 
 
 
 
 
 

El estilo barroco proporciona  a la iglesia católica los medios plásticos adecuados para difundir su doctrina. Utiliza la 
  • La arquitectura: las iglesias ricamente decoradas se convierten en un teatro para difundir las enseñanzas de la iglesia católica y combatir las doctrinas protestantes.  Construyen nuevas iglesias pero, sobre todo, redecoran las iglesias y catedrales ya existentes, añadiendo altares dorados, coros con sillerías, nuevos retablos,...
  • Las esculturas expuestas en los altares o los pasos que se sacan en procesión durante la Semana Santa.  Su realismo es tal que es fácil entender porque encendían el fervor del público.
  • La pintura: la iglesia encarga numerosos cuadros de temática religiosa, (vidas de santos, martirios)

 
Características generales del barroco
  • Unidad de todas las artes plásticas bajo la dirección de la arquitectura 
  • Unidad en el interior de cada arte plástica
  • Juegos luminosos, contrastes de luz y sombra, tanto en la arquitectura como en la pintura
  • Movimiento: predominio de las líneas curvas
  • Realismo.
  • Riqueza decorativa que llevará al final al nacimiento del Rococó.
  • Arte dirigido a la sensación más que a la razón. No es un arte intelectual sino popular



La pintura barroca española
Características:
  • Composiciones y formas abiertas
  • Realismo: 
  • Naturalismo: No sólo se representan personajes que parecen de carne y hueso sino que también se introducen elementos - objetos o personajes - de la vida cotidiana, de tal forma que el cuadro resulte accesible al espectador, que pueda reconocerse en esos cuadros
  • Preferencia por el color, aplicado en pinceladas sueltas,  en vez de por la línea.
  • Juegos y contrastes luminosos.
Artistas
Obras
Ribera
Zurbarán
Velázquez

 

PINTURA BARROCA ESPAÑOLA



La pintura barroca española es aquella realizada a lo largo del siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII en España.[1] La reacción frente a la belleza en exceso idealizada y las distorsiones manieristas, presente en la pintura de comienzos de siglo, perseguirá, ante todo, la verosimilitud para hacer fácil la comprensión de lo narrado, sin pérdida del «decoro» de acuerdo con las demandas de la iglesia contrarreformista. La introducción, poco después de 1610, de los modelos naturalistas propios del caravaggismo italiano, con la iluminación tenebrista, determinará el estilo dominante en la pintura española de la primera mitad del siglo. Más adelante llegarán las influencias del barroco flamenco debido al mandato que se ejerce en la zona, pero no tanto a consecuencia de la llegada de Rubens a España, donde se encuentra en 1603 y 1628, como por la afluencia masiva de sus obras, junto con las de sus discípulos, que tiene lugar a partir de 1638. Su influencia, sin embargo, se verá matizada por la del viejo Tiziano y su técnica de pincelada suelta y factura deshecha sin la que no podría explicarse la obra de Velázquez. El pleno barroco de la segunda mitad del siglo, con su vitalidad e inventiva, será el resultado de conjugar las influencias flamencas con las nuevas corrientes que vienen de Italia con la llegada de los decoradores al fresco Mitelli y Colonna en 1658 y la de Luca Giordano en 1692. A pesar de la crisis general que afectó de forma especialmente grave a España, esta época es conocida como el Siglo de Oro de la pintura española, por la gran cantidad, calidad y originalidad de figuras de primera fila que produjo.

LOS PINTORES Y SU CONSIDERACION SOCIAL


José Antolínez: El pintor pobre, circa 1670, óleo sobre lienzo, 201 cm x 125 cm, Múnich, Alte Pinakothek. Junto a los grandes maestros, que obtenían encargos de la iglesia o de la corte, una pléyade de artistas menores se ganaban malamente la vida produciendo casi en serie pinturas de todo género, que ellos mismo se encargaban de vender en sus tiendas o en la venta ambulante.




Alonso Cano: Descenso al Limbo, hacia 1646-1652, óleo sobre lienzo, 169 x 120 cm. Los Ángeles, County Museum. «A pesar de que es obvio que debió de estudiar un modelo directamente del natural, según la costumbre del siglo XVII, el sentido de la belleza no le falló al artista, que convirtió a esta Eva en una de las figuras más encantadoras del arte español.» Harold E. Wethey.



Claudio Coello: Triunfo de San Agustín, 1664, óleo sobre lienzo, 271 cm x 203 cm, Museo del Prado; la pintura religiosa del pleno barroco se puso al servicio de la Iglesia triunfante.




No hay comentarios:

Publicar un comentario